Las abejas y la contaminación

Importancia de las abejas

El papel de las abejas es vital para la polinización de las plantas y el desarrollo, por tanto, de cultivos destinados a la agricultura y alimentación. Hoy queremos hablar de las abejas y la contaminación.

La vida sin las abejas sería un desastre global. Se atribuye a Einstein la frase de que, sin las abejas, al hombre le quedaría tan solo cuatro años de vida. No está claro si esta afirmación pertenece realmente al científico, pero no nos cabe duda de la veracidad de la misma. “Sin abejas no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres.”

En el mundo existen 100 especies de cultivo, de los cuales se obtienen alimentos a nivel mundial. De todos ellos, el 84 por ciento son polinizados por las abejas. Sin polinizadores, un tercio de nuestra alimentación desaparecería, además del pasto con el que se alimenta al ganado que comemos.

Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas

¿Afecta a las abejas la contaminación?


Aunque el impacto de la contaminación atmosférica está estudiado en profundidad, los impactos que provoca la contaminación en la naturaleza, y más concretamente en los entornos silvestres que proporcionan servicios esenciales de los ecosistemas, son aún desconocidos.

La contaminación del aire, ya sean pesticidas, sustancias químicas, industrias o transporte, amenaza a los polinizadores. Así lo muestra un estudio realizado en la India por el mayor productor de frutas del mundo, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

vuelo abeja

Cómo afecta la contaminación a las abejas

En este estudio, los investigadores de ecología de la polinización, observaban que las abejas de las zonas con mayores niveles de contaminación, no solo tienen tasas más bajas de polinización, sino que mostraban alteraciones en el nivel de estrés, ritmo cardíaco, inmunidad y metabolismo. Hay una relación directa entre el aumento de la deposición de partículas suspendidas respirables y los cambios en la supervivencia de las abejas, su visita a las flores, etc.

La investigadora Geetha Thimmegowda, junto con sus compañeros estudiaron una especie de abejas silvestre que habita en las áreas más contaminadas. Los resultados concluían que el 80 por ciento de las abejas recolectadas en estas zonas de contaminación media alta morían en un lapso de 24 horas.

polinización imprescindible
abeja poliniza un árbol frutal

Así mismo indicaban la urgencia de realizar más estudios del entorno silvestre para evaluar con precisión los efectos de la contaminación en nuestro mundo natural, pues se realizan muchos estudios del impacto de la calidad del aire en los humanos, pero no en los animales.

La mezcla de todas estas sustancias contaminantes obstaculiza el aprendizaje en el cerebro de los insectos. Los hace más lentos, con menores capacidades de reacción y supervivencia. Las abejas mueren por su incapacidad de alimentarse.

En el año 1987 en Andalucía, se perdió gran parte de la cosecha de girasol esperada debido a la ausencia de colmenas por las pérdidas de abejas que causó el ácaro Varroa.

En 2018 en la Unión Europea, se prohibió totalmente el uso de ciertos pesticidas e insecticidas muy utilizados en los cultivos. Así mismo, el Parlamento Europeo propuso la reducción del uso de los insecticidas como un objetivo clave para la Política Agrícola Común (PAC).

¿Qué podemos hacer para salvar a las abejas?

Mientras distintas Universidades realizan sus propios estudios y los gobiernos nacionales buscan soluciones ante esta problemática, nosotros podemos poner nuestro grano de arena para cuidar de las abejas y polinizadores, que son imprescindibles para nuestro ecosistema:

  • Facilita rincones acogedores en tu jardín. Coloca zonas con plantas, a ser posible con flores locales, diversas en tamaños y colores. Alterna diferentes especies que florezcan en distintas estaciones, para que haya flores todo el año. Así podrán establecerse las abejas. Además, un jardín con diversidad de especies es más resistente a las plagas y a la contaminación.
  • Incorpora rincones donde puedan anidar las abejas; una caja de madera, una tinaja de barro o una simple zona despejada con tierra para que construyan su colmena.
  • Ten precaución con el uso de los pesticidas. Hay determinados pesticidas que ponen en riesgo las abejas. Puedes sustituir su uso introduciendo otra especie que acabe con las plagas, o consulta con un especialista.

Intenta reducir la contaminación del aire:

  • Utiliza el transporte público: aumenta los desplazamientos andando o en bicicleta.
  • Recicla: no solo disminuyendo la cantidad de basura, sino reduciendo el consumo y el aprovechamiento de productos.
  • Utiliza espráis respetuosos con el medio ambiente.
  • No derroches agua.
  • Consume productos sostenibles.
  • Consume fruta de temporada.

Esperamos que este artículo os ayude a entender mejor cómo afecta la contaminación a las abejas, y hayáis encontrado en él algunas ideas para preservar el entorno en el que hacen su vida y por consiguiente, la nuestra.

Una respuesta a «Las abejas y la contaminación»

  1. todos hay que poner nuestro granito de arena, somos una empresa de reciclaje de computadoras y día a día trabajamos para ayudar.

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