La tradición del pan con ajo es una de las más antiguas y populares en la cocina mediterránea. Se cree que tiene sus raíces en la antigua Grecia y Roma, donde el ajo era considerado un alimento sagrado y se utilizaba tanto en la cocina como en la medicina.
El pan con ajo es una preparación sencilla y sabrosa que se basa en la combinación de pan fresco y ajo frito. El pan se cuece en un horno de leña o a la parrilla y se frota con ajo crudo o frito antes de servirlo. Esto le da un sabor intenso y aromático al pan y le da una textura crujiente y suave al mismo tiempo.
Si lo preparas con el ajo crudo (frotándolo sobre el pan tostado), basta con que añadas un chorreón de aceite de oliva virgen extra. Eso potenciará el sabor y te hará disfrutar de todos sus aromas y sabor.
Además de su sabor delicioso, esta delicia también se considera un alimento muy saludable. El ajo es rico en vitamina C, hierro y antioxidantes, lo que lo convierte en un excelente alimento para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades cardíacas.
En muchas regiones de España, Italia y Francia, es un plato tradicional y se sirve como aperitivo o como entrante en las comidas. También se puede utilizar como base para preparar otras recetas, como bruschettas o crostini.
¿Cómo preparar pan con ajo?
Si deseas probar esta tradición en casa, puedes hacerlo fácilmente siguiendo estos pasos:
- Compra pan fresco de tu panadería local. Puedes utilizar cualquier tipo de pan, pero el pan de hogaza es el más tradicional.
- Pela y pica finamente 2 o 3 dientes de ajo.
- Calienta una sartén con un poco de aceite y fríe el ajo a fuego medio hasta que esté dorado.
- Calienta el pan en el horno o a la parrilla.
- Una vez caliente, frota el pan con el ajo frito y sirve inmediatamente.
¡Listo! Ahora tienes una tostada con ajo deliciosa y saludable para disfrutar. ¡Buen provecho!