¡Buenas tardes! Hoy os traemos una deliciosa receta de pollo a la miel mostaza, se trata de una receta familiar que empezó a hacer mi padre y que en su honor compartimos ¡por primera vez!
Las pechugas de pollo con mostaza y miel son un auténtico manjar que encanta a todo el mundo, adultos y niños. Es además una receta tremendamente sencilla de preparar para la que necesitaremos un horno y un molde de horno profundo, nosotros hemos usado uno de silicona.
Indicar también que aunque hemos hecho esta receta para dos personas, podéis usar más pechugas. Solo intentad mantener más o menos la proporción de 1 bote de mostaza por cada dos ó tres pechugas porque tendrán que quedarse bien cubiertas en salsa para no resecarse. ¡Vamos al lío!

Precalentamos el horno a 180ºC
En primer lugar limpiaremos las pechugas, quitándoles las partes grasas y enjuagándolas bien. Buscaremos un bol de horno, bandeja o molde en el que entren las pechugas bien apretadas entre ellas.
Recordad que la salsa de miel mostaza tendrá que cubrirlas, si cogemos un molde demasiado grande no las cubrirá y se resecarán.
Ponemos aceite de oliva virgen extra en la base del molde, añadimos sal y orégano. Ponemos las pechugas y volvemos a añadir aove, sal y orégano sobre ellas.
Mezclamos en un bol un bote de mostaza, una cucharada grande de miel y una cucharada de vinagre de módena o balsámico. Removemos bien.
Vertimos la mezcla de miel mostaza sobre las pechugas en el molde. Con un tenedor separamos las piezas de pollo y dejamos que la mostaza las envuelva bien.
Metemos el molde en el horno durante 30-40 minutos al gusto.
Ya tenemos listas nuestras pechugas de pollo al horno son salsa de miel mostaza. La miel utilizada ha sido miel de aguacate disponible en nuestra tienda online, que tiene un sabor muy intenso y nos encanta para cocinar. ¡Por supuesto podéis usar cualquier otra variedad! Como siempre, recomendamos mieles puras!
Dejadnos comentarios con vuestra experiencia haciendo esta receta, esperamos que la disfrutéis 😉
Ingredientes
Instrucciones
Precalentamos el horno a 180ºC
En primer lugar limpiaremos las pechugas, quitándoles las partes grasas y enjuagándolas bien. Buscaremos un bol de horno, bandeja o molde en el que entren las pechugas bien apretadas entre ellas.
Recordad que la salsa de miel mostaza tendrá que cubrirlas, si cogemos un molde demasiado grande no las cubrirá y se resecarán.
Ponemos aceite de oliva virgen extra en la base del molde, añadimos sal y orégano. Ponemos las pechugas y volvemos a añadir aove, sal y orégano sobre ellas.
Mezclamos en un bol un bote de mostaza, una cucharada grande de miel y una cucharada de vinagre de módena o balsámico. Removemos bien.
Vertimos la mezcla de miel mostaza sobre las pechugas en el molde. Con un tenedor separamos las piezas de pollo y dejamos que la mostaza las envuelva bien.
Metemos el molde en el horno durante 30-40 minutos al gusto.