Primero de todo, enciende el horno y precalienta a 170ºC.
Enjuaga las fresas y escúrrelas bien. Luego pártelas por la mitad o en trozitos más pequeños. Nosotros las hemos partido en 10 partes aprox cada fresa.
Vierte en un bol la harina, la avena, la mantequilla y la miel, remueve ayudándote de las manos. Al utilizar miel haremos que se convierta en una masa que tendremos que dejar uniforme.
Utiliza un molde para horno o un bol de cristal. Pon las fresas en la base y vierte la masa por encima. Nosotros hemos utilizado pequeños frascos de cristal que aguantan bien en el horno.
Hornea durante 20 minutos a 180ºC. Cuando termine verás que la mezcla de avena y harina está tostada.
Deja enfriar durante 10 minutos y...¡listo para comer!