Seguramente habrás escuchado alguna vez que has de tener mucho cuidado con el consumo de miel en niños. ¿Por qué ocurre eso? ¿Es verdad o se trata de un mito?
En este post intentaremos resolver las dudas más frecuentes que surgen en relación a la ingesta de miel por parte de bebés y niños.
¿Qué pasa si los niños comen miel?
A pesar de sus muchas propiedades y beneficios, tenemos que tener mucho cuidado al ofrecer miel a niños menores de 2 años. Esto se debe a que la miel contiene (en pequeñas cantidades) esporas de clostridium botulinum, bacteria es la causante del botulismo, inofensiva en niños mayores y adultos.
La inmunidad de adultos a esta bacteria se debe a que el sistema digestivo de éstos es más maduro y por lo tanto, son capaces de desechar las toxinas generadas por la bacteria antes de que causen ningún daño.
«El botulismo es una enfermedad rara, pero grave, causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo. Puede causar dificultad para respirar, parálisis muscular y hasta la muerte.»
Centro para el control y prevención de enfermedades – CDC
¿Cuándo pueden consumir miel los niños?
Se recomienda que los niños pequeños no consuman miel. En algunas fuentes leerás que pueden consumirla a partir de los 12 meses o en otros casos, a partir de los 2 años. Lo mejor será preguntar a tu pediatra antes de introducir dicho alimento en la dieta de tu niño. Aunque la miel pura es un alimento natural muy beneficioso conviene consumirla cuando el cuerpo de tu bebé esté preparado para ello.
Entonces, ¿es bueno dar miel a los niños?
No podemos perder de vista que la miel es un alimento con un elevado contenido en azúcares y por lo tanto, enfermeras y pediatras advierten que su consumo se retrase al máximo posible y sea siempre controlado.
El consumo temprano de azúcares por parte de niños menores de un año aumenta considerablemente el riesgo de caries, diabetes u obesidad. Por lo tanto, a pesar de que la miel posee propiedades endulzantes y algunos beneficios para la salud, no recomendamos su consumo en niños pequeños. Puedes endulzar sus meriendas con fruta madura, por ejemplo.
Miel para la tos en niños de 2, 3 y 4 años
En diversos estudios* que se han realizado en niños de entre 1 y 5 años con infecciones de las vías respiratorias superiores, se ha demostrado que el consumo de dos cucharaditas de miel antes de irse a la cama pareció reducir la tos nocturna y mejorar el sueño.
Tomar una infusión, agua con limón o leche templada con miel es un remedio natural y tradicional para aliviar el dolor de garganta, la irritación y la tos. La miel por sí sola, también puede ser un buen remedio.
Sin embargo, y como recomendamos siempre, consulta con tu médico pediatra para encontrar la mejor forma de aliviar los síntomas de tu pequeño.
Fuente: Cochrane Library. Honey for acute cough in children, 2018.