El hidromiel es una bebida alcohólica que se ha elaborado desde la antigüedad. Se trata de una mezcla de miel y agua que ha sido fermentada, lo que le da un sabor dulce y un contenido alcohólico variable dependiendo de la proporción de miel utilizada. Es una de las primeras bebidas alcohólicas conocidas por el hombre.
La historia del hidromiel se remonta a la Edad de Bronce, en el antiguo Egipto, donde se cree que fue utilizado como una ofrenda a los dioses. Los vikingos también eran conocidos por su consumo de hidromiel y lo consideraban como una bebida sagrada. Durante la Edad Media, el hidromiel era muy popular en Europa y se utilizaba como una alternativa más segura al agua, ya que el proceso de fermentación eliminaba cualquier bacteria presente en el agua.
¿Cómo se elabora el hidromiel?
El proceso de elaboración del hidromiel es bastante sencillo. Los únicos ingredientes necesarios son la miel, el agua y levaduras para que se produzca la fermentación. En primer lugar, se mezcla la miel y el agua en proporciones variables (dependiendo del sabor que se quiera conseguir). Después, se añade levadura para iniciar la fermentación.
La fermentación puede tardar desde unas pocas semanas hasta varios meses, dependiendo de la cantidad de miel utilizada y de las condiciones ambientales. Una vez que la fermentación ha terminado, el hidromiel se filtra para eliminar las impurezas y se embotella.
¿Cuáles son los diferentes tipos de hidromiel?
Existen diferentes variedades de hidromiel, dependiendo de la miel utilizada y la proporción de esta en la mezcla. El hidromiel de miel de abeja es el más común, pero también se pueden elaborar hidromieles a partir de miel de otros tipos de abejas, como la miel de manuka o la miel de brezo.
No debemos olvidar que se trata de una bebida alcohólica y que su consumo debe de ser moderado y ocasional. Si quieres conocer más sobre la historia del hidromiel, no dudes en ver el siguiente vídeo de youtube.